Ronda de leyendas

Con textos de poca complejidad y un hecho al que en su lento discurrir por la tradición oral, la crédula fantasía popular deforma hasta engrandecerlo, puede decirse que no hay pueblo que no tenga su inventario, grande o pequeño, su zurrón de leyendas.

Así, desde luego, Ronda, con todos los condicionantes, por su milenaria historia y las culturas que a lo largo de los años la enriquecieron, cuenta con un notable conjunto de ellas: profanas y religiosas, romanas y musulmanas, de bandidos y de arrieros, de héroes y villanos, de míticos animales, de favoritas de reyezuelos, de evasiones inverosímiles, de impensables tesoros, de extrañas danzas en la noche de las que nada quedan al amanecer del día… Las más, gravitando sobre esa atmósfera irreal de honduras y cumbres sin medida en que se mece una ciudad tan legendaria, tan de leyenda.