La sed de Ronda. El abastecimiento de aguas potables a la ciudad a lo largo de su historia

Entre los asentamientos humanos de la Serranía, Ronda ha sido la única ciudad, digna de tal nombre, que ha perdurado a lo largo de la historia. Durante siglos, una de las preocupaciones primordiales de sus vecinos ha sido el abastecimiento de agua potable. Pero las especiales características de su emplazamiento, sobre un espolón rocoso a más de 100 metros de altura sobre el nivel del río Guadalevín, han dificultado en gran medida la llegada del preciado líquido al centro del núcleo urbano.

Pero estas dificultades nunca lograron desanimar a sus habitantes, que han intentado una y otra vez hacer llegar el agua a su ciudad desde las más alejadas fuentes, construyendo puentes y acueductos.

Los autores de este libro nos detallan todo ese proceso, esa tarea incansable de los rondeños que se remonta a dos milenios, hasta conseguir el objetivo de ver manar el agua en las fuentes de la plaza mayor de su ciudad.

Completan la historia con un postrer capítulo dedicado a los usos del agua y a las diferencias sociales que se advierten en relación con dichos usos.